El “Logos” del aprendizaje
Logos: El “Logos” del aprendizaje
“¿ENSEÑAR MATEMÁTICAS O DESARROLLAR EL RAZONAMIENTO LÓGICO-MATEMÁTICO?”
Temístocles Muñoz López
Las palabras esconden furtivamente su significado, hasta que la filosa navaja de la inagotable curiosidad humana disecciona pacientemente el velo que las enmascara, y quedan ahí, expuestas e inermes como deslumbrantes diamantes multicolores sobre un pañuelo negro.El velo que las ha cubierto es el producto de los caprichos, modas, imposiciones, y otras contingencias que se ganan con el rodar y girar sin concierto por el mundo y los siglos. Yo supongo que a un universitario al menos le interesará saber sobre su cotidiano “logos” aplicado al aprendizaje. Es el mismo logos de comparte su distinguido linaje con Biología, Lógica, Etimologías, Odontología y muchas logías académicas más.
El término Logos con todas sus múltiples declinaciones es un vocablo central en la filosofía griega (λόγος). En Ferrater Mora tiene profusión de significados como "ley", "principio", "norma", "razón", "la significación", "el discurso", o "lo dicho"; y lo trataron con sumo cuidado desde Heráclito como la representación inteligible y el principio del cual toda realidad surge y al cual todo vuelve. Para los estoicos fue divinidad creadora y activa, y en la concepción platónica éste aparecía como un intermediario inteligible en la formación del mundo.
En la cristiandad se equiparó su significado al del Verbo, y en filósofos como Husserl logos significa palabra y proposición, tanto como fundamento de toda proposición o juicio, así como la Idea de una norma racional, mientras que para Heidegger el λόγος tiene el significado de relación y proporción, donde le ha asignado el origen de la verdad en general, la historia de la verdad, y de la verdad de la verdad, que luego aparecería en la academia como "realidad inteligible".
Azaroso pero necesario camino para llegar al significado de aprendizaje, porque la exploración del concepto obliga a excavar hondo en busca de sus viejos huesos, ya que solo así descifraremos los paradigmas educativos que esconden.
El vocablo griego Mathética es el concepto más remoto de nuestra búsqueda y tiene múltiples derivaciones y acepciones, pero todas alrededor de “aprender”. El diccionario de griego clásico al español de Pabón de Urbina nos indica que Mathema (máthema atos to) es cosa aprendida, lección; conocimiento, ciencia, arte; enseñanza; mathesis es acción de aprender o conocer, noticia, conocimiento, información; deseo de saber o conocer; educación, instrucción; enseñanza.
El término mathesomai es el futuro de matheteúo y matheteos su adjetivo verbal; en ellas, matheteúo es ser discípulo [de alguien, dat.]; tr. tomar por discípulo, adoctrinar, instruir [a... ac.] y también mathetés refiere a discípulo, alumno, seguidor de...; estudiante o estudioso [de una ciencia], y matheticós bien dispuesto para aprender, donde mathetós es lo que puede aprenderse. Tampoco podemos dejar de lado a mathétria que refiere a la discípula.
Estrechamente emparentado tenemos mantháno que también significa aprender (los discípulos); llegar a saber, de donde se llega a: acostumbrarse a; conocer; llegar a conocer, comprender, entender; informarse, preguntar, inquirir.
Para Corominas y Pascual Mathema es conocimiento en particular y el vocablo aprender se deriva de manthanei. Igualmente Rodríguez Castro afirma que mathematike es aprender.
Como pudimos observar, el concepto de aprender se remonta en sus orígenes al griego Mathesis y nos habla de un paradigma primigenio de la educación en función al estudiante y sus procesos de aprendizaje. Pero el viraje llegó pronto…
Con posteridad a la caída del imperio griego, y el advenimiento de la primacía Romana, se incluyen los conceptos latinos más propios de ellos y de la escuela como institución, ya con la carga de un nuevo paradigma, el Didáctico (basado en la enseñanza). En efecto, para Pimentel Álvarez aprender en el latín clásico es referido por disco, dídici con toda una secuela de afinidades castellanas derivadas de doc, doceo, etc. (documento, doctor, docente); en tanto que de acuerdo con Agustín Mateos, la palabra aprender, del español, deriva del latín vulgar aprehéndere, transformada del latín culto discere en Romanía, el conjunto de pueblos conquistados o colonizados por Roma donde se proferían palabras desusadas entre los escritores. Del discere se derivan discente (alumno) y discípulo. Etimológicamente, aprehéndere se compone del prefijo preposicional latino ad que indica cercanía, dirección (a, junto a) y de prehéndere, que se integra de prehensum que al conservar el sufijo latino so significa preso. Prehéndere implica así la acción de apresar o capturar; y aprehender, la acción de aproximar, juntar y capturar o apresar algo, término del que deriva directamente aprender, por reducción.
Observe que dado el origen latino del castellano discípulo(a) y considerando que no hay equivalente ni distinción educacional didáctica o matética en los autores, no se traduce de otra forma. Tal vez la acepción más correcta sería aprendiz, pero ya tiene una connotación social muy reducida y sesgada a la tutela en un oficio.
Pero si aprehender es solamente asir, como tener el bocado masticado en las fauces, se infiere que aprender solo sería capturar el conocimiento hasta el feliz momento de arrojarlo sobre el examen para deshacernos de él y abandonarlo al olvido a cambio de una calificación aprobatoria ¿Acaso esto sucede?
Jean Piaget completaría el cuadro. La aprehensión es solo captura, hay que asimilar el conocimiento y las habilidades aprehendidas para digerirlos con los jugos del pensamiento crítico, el análisis y la razón, y luego acomodar sus productos, en el corpus intelectual que se construye cotidianamente.
Está claro con este largo y bien merecido periplo, que la educación centrada en el estudiante y su aprendizaje como se postula en el Modelo Educativo de la Universidad Autónoma de Coahuila, hunde sus profundas raíces en el mundo helénico, mientras asistimos con él a las interminables honras fúnebres de la didáctica, la enseñanza y la instrucción, que aún dominan después de más de veinte siglos.
Te pregunto: ¿Qué es aprender?
Cambiamos la percepción de los conceptos de acuerdo a la realidad que vamos viviendo, observando la evolución de la sociedad por tanto de la educación y del individuo mismo, aprender, la acción de aproximarse al conocimiento, acción que nos permite llevar a cabo el docente, proporciona la información necesaria para animar al estudiante a buscar más, en la actualidad se espera que el maestro no de todo el conocimiento al educando, si no que le proporcione las herramientas necesarias para que el mismo puede inferir, auto-educarse, considero es mejor enfocarse en este punto que en bombardear a los jóvenes con conocimientos que como bien menciona, terminando el examen se olvidara.
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